Ahora que comienza el calor, la factura de electricidad está a punto de emprender su ascenso a las cotas más altas del año. El calor provoca el aumento del consumo de aire acondicionado y, con ello, nuestra factura nos comienza a pesar más de lo que podemos soportar.
Antes de comenzar y saber cuánto consumimos de aire acondicionado y si estamos haciendo un uso eficiente, podemos leer el post del verano pasado, donde nos centrábamos en algunos consejos fundamentales con los que podíamos ahorrar en nuestra factura haciendo un buen uso y vigilando que lo utilizamos correctamente.
¿Pero sabemos cuánto consume nuestro aire acondicionado?
¿Sabemos leer en la etiqueta de nuestros aparatos de aire acondicionado cuánto gasta, o somos de los que lo desconocemos? Podemos conocer la potencia de nuestro equipo al leer la etiqueta, pero lo que debemos saber es que una cosa es la potencia térmica de nuestro aparato y otra cosa, bien distinta, es el consumo eléctrico que este realiza. Para que lo tengamos claro, y sepamos de lo que estamos hablando: Un equipo medio -de unos 2500 Kw- suele gastar 1kw/h trabajando a su máximo rendimiento. Así que a la hora de comprar tu aparato de aire acondicionado asegúrate de que tiene un consumo medio y que no sobrepasa este factor. El etiquetaje muchas veces es confuso, por lo que, si no te queda claro, debes preguntar tantas veces como sea necesario.
Ahora que sabemos lo que gasta, ¿sabemos lo que nos cuesta tenerlo encendido durante el verano? Vamos a tratar de explicártelo.
¿Cuánto nos cuesta en euros mantener el aire acondicionado?
Que nuestro aparato gaste 1Kw/h de media, como indicábamos anteriormente, no significa que lo haga siempre igual, ya que, no en todo momento, el aire acondicionado está funcionando de la misma forma. Por eso es interesante elegir modelos que permitan adaptarse a nuestras necesidades, que tengan la posibilidad de reducir el esfuerzo si el espacio que necesitamos enfriar ha alcanzado la temperatura indicada. Y, por supuesto, si nuestro aparato tiene una potencia insuficiente, deberá realizar más esfuerzo y por lo tanto consumirá mucho más.
Hablando del dinero que nos va a costar podemos indicarte que, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, 1Kw/hora nos saldría un importe 0,09 céntimos, a lo que habrá que sumar los impuestos y la cuota fija que pagamos por la potencia contratada, hagamos uso o no de la electricidad. Haciendo las cuentas vemos que si tenemos un consumo de 8 horas de aire en los meses de verano (8 horas x 30 días) el gasto de uno de nuestros aparatos -solo de uno, no nos confundamos- tendrá un coste mensual de unos 20 euros, aproximadamente, a lo habrá que sumar el IVA y el coste fijo asociado mencionado anteriormente.
Si tenemos un contrato de electricidad donde nuestra tarifa cambia según las horas es importante que conozcamos los horarios que menor coste tienen -como suele ser la noche-, ya que el consumo durante esa franja horaria hará que nuestra factura se mantenga bajo control durante los meses de más consumo.
¿Cómo hacer un uso eficiente del aire acondicionado?
A toda la información ya analizada debemos sumarle si estamos haciendo un buen uso del mismo, ya que de ello dependerá el ahorro energético de nuestra factura y, por lo tanto, su importe. Así que debemos revisar, al menos, estos dos puntos:
- Evitar que haya pérdidas de temperatura; eso lo conseguimos con un buen aislamiento de la vivienda. Revisar que ventanas y puertas están bien selladas, ya que si no se escaparía la climatización y seguiríamos consumiendo energía. Si creemos que hay alguna fuga debemos hacer las mejoras para solucionarlo, porque ello significará una reducción en nuestra factura. Actuaciones tan fáciles -y que no tienen coste -como bajar toldos y persiana reduce el uso del aire y bajan el consumo energético. Así como ventilar la casa a primera hora cuando la temperatura es mucho más fresca.
- Mantener una temperatura media en el hogar. Lo ideal es que sea de unos 25 grados, ya que nos permite un bienestar con el que poder estar confortablemente en casa. Es obvio que si queremos tener una temperatura por debajo va a producir un aumento energético y por lo tanto un gasto superior en nuestra factura. Los equipos más eficientes de aire acondicionado nos permiten mantener una temperatura ambiente con sus funcionalidades, lo que produce un importante ahorro de energía. Funcionalidades como sensores de presencia son capaces de optimizar el consumo. Hoy en día, la mayoría de equipos cuentan con un modo nocturno, que nos permite dormir en las noches de verano utilizando un menor consumo, ya que se apaga cuando la habitación tiene la temperatura que hemos programado.
No podemos finalizar sin recordarte que debemos hacer un mínimo mantenimiento de los equipos, ya que esto es imprescindible para un buen rendimiento y evitar averías comunes como las tan temidas fugas de refrigerante. Pequeñas acciones como la limpieza de los filtros nos ayudarán a cuidar y alargar la vida de nuestros equipos.