Aunque rara vez la gente se pare a pensar en ellas, lo cierto es que las persianas juegan un papel fundamental en las casas. No sólo ya desde un punto de vista meramente estético (pues, solo por la superficie que ocupan son ya relevantes a nivel decorativo), sino también desde el punto de vista del ahorro energético.
Es importante conocer que el control solar, tanto del vidrio como el de otras superficies es uno de los elementos más importantes de una ventana y, también de una persiana. En función del control solar que tengan las nuestras, podremos tener una mayor o menor protección frente al frío o al calor y un mayor o menor consumo. Es importante tener en consideración que el calor que se pierde a través del vidrio, puede ser mucho menor si ese vidrio es colocado detrás de una persiana que ayude a mitigar esta pérdida.
De este modo, tenemos que tener en cuenta que no es lo mismo una persiana para un lugar en el que el clima es cálido que para otro donde el clima es húmedo y frío. Además, incluso dentro del mismo hogar, puede que no necesitemos las mismas persianas para una habitación exterior que para una interior y estas serán también distintas según orientación.
Tipos de persianas
Veneciana de Madera
La madera es un material muy aislante por lo que cabría pensar que estamos ante un tipo de persiana que aísla bien. Esto es así en parte, puesto que la persiana veneciana está configurada de tal forma que pueda haber rendijas entre las diferentes placas de madera y que éstas puedan moverse. Es ideal para climas mediterráneos en donde necesitamos airear la casa y, al mismo tiempo, protegernos del sol. En cambio, no es la persiana más adecuada para un clima frío.
Térmicas
Las persianas térmicas son excelentes para protegernos del frío o del calor. Se trata de persianas particularmente aislantes hechas de aluminio y PVC que son mucho más tupidas que las venecianas y consiguen mejorar el factor término, por lo que la pérdida de calor es mucho menor. Este tipo de persianas suelen estar asociadas a viviendas con una buena calificación energética.
Blackout
Se trata de persianas específicamente diseñadas para conseguir una oscuridad total. En consecuencia, el aislamiento de la luz será importante pero, al mismo tiempo, pueden ser muy útiles para estancias como un laboratorio de fotografía o un salón en el que tengamos instalado un home cinema.
Enrollables
Se trata de persianas muy prácticas cuyo sistema nos permite hacerlas desaparecer totalmente de la vista o conseguir una opacidad muy grande. Proporcionan una de las mejores defensas frente a miradas ajenas por lo que se suelen usar en plantas bajas.
Verticales
Este tipo de persiana, de forma vertical, permite regular el paso de la luz. Son muy convenientes para épocas en las que es necesario andar regulando la cantidad de luz que entra en casa en función de la temperatura, como el otoño y la primavera, cuando los días varían mucho en grados y luminosidad. Ideales para climas muy variables como el continental o el atlántico.
Japonesas
Las persianas japonesas pueden no ser las más prácticas de todas, pero sin duda alguna son de las más estéticas. Este tipo de persianas tienen un diseño muy exótico y pueden desplazarse de forma longitudinal, permitiendo jugar con los espacios y la luz. La adaptación a nivel decorativo de este tipo de persianas es muy grande, pues pueden incluso estar estampadas con diferentes formas y motivos haciendo que sean una pieza más de la habitación. Son especialmente aconsejadas para lugares en los que debe predominar la estética.