A la hora de aislar bien una casa y de evitar que durante el invierno se pierda calor o que durante el verano todo se recaliente excesivamente, hay que tener en cuenta diversos factores como los materiales, la ventilación o la transmitancia energética entre otros. Sin embargo, a pesar de que todas estos elementos son muy importantes, hay un elemento que lo es mucho más: el factor solar del vidrio.
Y es que cuando pensamos en una casa o en un piso, nos damos cuenta rápidamente que los puntos más “débiles” son las puertas pero, sobre todo, las ventanas. Si algo permite que pase la luz… ¿Cómo va a aislar bien? Efectivamente, la protección que aporta el vidrio en términos caloríficos es mucho menor a la que pueden aportar otros elementos como el ladrillo o la piedra. De esta manera, una ventana, por muy bien aislada que esté, va a permitir que entre la luz y esa luz calentará el interior.
Lo que puede ser algo bueno en enero o noviembre, puede ser un verdadero infierno durante los meses de verano.
Pero… ¿por qué es exactamente? Muy sencillo. Todas las ventanas reciben una cantidad de energía solar (los rayos del sol) que tienen una cantidad determinada de energía calorífica. Sin embargo, no toda esta energía calorífica consigue atravesar la ventana y una gran parte de ella “rebota” en el vidrio y no consigue acceder al interior; mientras que otra sí lo hace. Lo que el factor solar del vidrio nos indica es, de toda la energía que llega a la ventana, cuánta es la que sí consigue atravesar el vidrio. Así, una cifra más alta nos indicará que esta ventana consigue crear más efecto invernadero que una ventana que lo tenga más bajo.
No todas las zonas climáticas requieren las mismas ventanas
En España hay una normativa para las ventanas y su factor solar del vidrio en función de las zonas climáticas porque el factor solar del vidrio dependerá del lugar en el que se utilice. Así, en lugares como Asturias, Cantabria, País Vasco o Galicia, donde las horas de luz son menos que en resto de la península y las temperaturas en verano son también más bajas, es más interesante contar con un vidrio que permita la entrada de luz y un poco de calor como el Planitherm XN.
Sin embargo, en poblaciones situadas en climas cálidos como Andalucía o Murcia, vamos a necesitar ventanas en las que el factor solar del vidrio sea bajo y de esta manera podamos mantener la casa a una temperatura agradable y fresca durante todo el año, también durante los meses de verano. En este caso sería recomendable un vidrio con control solar como el Planistar One.
El factor solar del vidrio dependerá del tipo de ventana y de vidrio que se ha utilizado (no es lo mismo el doble acristalamiento que el simple, tintar un cristal que no hacerlo, etc.) pero también es susceptible de ser modificado a través de elementos externos a la propia ventana como podrían ser persianas, toldos, ventanas mallorquinas o contraventanas, de tal forma que podamos jugar con estos elementos externos para conseguir que las ventanas transmitan al interior la cantidad de calor que nos interese en cada época del año. Así, en verano usaremos toldos y persianas mientras que durante el invierno optaremos por no hacerlo.
Según diversos estudios, la importancia esta propiedad es tal que en los climas cálidos supone más del 60% de la eficiencia total de la ventana, mientras que en los climas fríos su importancia cae hasta un 17%. Por eso, de cara a instalar nuevas ventanas o a reparar y sustituir las que ya tenemos, es un factor muy importante a tener en cuenta.