El vidrio curvado ha dejado de ser un elemento exclusivo de grandes edificios o diseños vanguardistas. Hoy, gracias a los avances técnicos y a la integración con sistemas como Climalit Plus®, se ha convertido en una opción accesible, funcional y estética tanto para proyectos residenciales como comerciales. Si estás buscando un equilibrio entre diseño, aislamiento y eficiencia energética, esta puede ser la solución perfecta.
¿Qué es el vidrio curvado y cómo se usa?
El vidrio curvado es un vidrio que ha sido sometido a un proceso de calentamiento controlado hasta alcanzar una temperatura cercana a los 600 °C, lo que permite darle forma mediante moldes especiales. Una vez curvado, se enfría lentamente para conservar su forma sin tensiones internas.
Este tipo de vidrio se utiliza cada vez más en arquitectura moderna y diseño de interiores. Permite adaptar las formas del acristalamiento a elementos curvos, logrando superficies envolventes, estructuras más ligeras y diseños más dinámicos. Es habitual en proyectos donde la estética y la fluidez visual marcan la diferencia.
Ventajas: aislamiento, seguridad y estética
Además de su valor decorativo, el vidrio curvado de Climalit ofrece beneficios técnicos reales:
– Aislamiento térmico y acústico: Al poder combinarse con tratamientos bajo emisivos y composiciones dobles o triples, el vidrio curvado mantiene todas las propiedades aislantes de un acristalamiento plano. Esto permite reducir el uso de calefacción o aire acondicionado y mejorar el confort acústico.
– Seguridad: Se puede fabricar en versión templada o laminada, cumpliendo con las exigencias de seguridad tanto para viviendas como para locales públicos. En caso de rotura, minimiza el riesgo de lesiones.
– Estética personalizada: La curvatura aporta dinamismo y continuidad visual. Se eliminan aristas, se suavizan los ángulos y se consigue una estética mucho más fluida y elegante.
– Mayor entrada de luz natural: La forma curva permite una mejor captación de luz en ciertas orientaciones, lo que contribuye a la eficiencia energética del espacio y mejora la sensación de amplitud.
Dónde instalarlo: fachadas, balcones, escaparates
Una de las ventajas del vidrio curvado es su versatilidad de uso. Gracias a los avances técnicos en la producción de vidrios Climalit, hoy es posible adaptar este tipo de acristalamiento a múltiples aplicaciones:
– Fachadas acristaladas: ideales para edificios con diseño envolvente, hoteles, oficinas o viviendas de lujo donde se busca una integración suave entre el interior y el exterior.
– Escaparates y vitrinas: muy común en tiendas, boutiques o restaurantes que buscan un diseño diferencial sin sacrificar la visibilidad ni la resistencia del cerramiento.
– Barandillas de balcones o escaleras: su uso curvo permite integrar las líneas arquitectónicas del edificio sin cortes ni interrupciones visuales.
– Mamparas interiores, lucernarios o cubiertas acristaladas: en el interior del hogar también puede utilizarse para separar ambientes sin romper la continuidad visual, o en techos de cristal curvo para zonas comunes.
¿Se puede combinar con Climalit Plus?
Sí. El vidrio curvado es totalmente compatible con soluciones Climalit Plus®, lo que multiplica sus prestaciones:
– Puede usarse como uno de los componentes de un doble acristalamiento, aportando aislamiento térmico reforzado y control solar.
– Se puede laminar con butiral acústico para lograr mayor aislamiento frente al ruido, ideal en zonas urbanas.
– También es compatible con tratamientos bajo emisivos, como Planistar® ONE, o vidrios con control solar, como SunGuard®.
Además, gracias a la experiencia técnica de Saint-Gobain, es posible mantener la calidad óptica y la seguridad del acristalamiento incluso cuando se trabaja en formas complejas.
Diseño personalizado sin perder eficiencia
Una de las dudas más comunes es si, al apostar por un diseño más libre o estéticamente ambicioso, se pierde eficiencia o funcionalidad. La respuesta es no. Gracias a los desarrollos de Climalit y Saint-Gobain, los vidrios curvados mantienen el mismo nivel de eficiencia energética, confort y seguridad que los acristalamientos tradicionales.
Esto significa que puedes apostar por un diseño con formas curvas sin renunciar a:
– Aislamiento térmico y acústico
– Entrada de luz natural
– Protección frente a rayos UV
– Estética fluida y vanguardista
– Seguridad reforzada
Además, este tipo de vidrio se fabrica a medida, por lo que se adapta a las necesidades de cada proyecto. Es ideal tanto para rehabilitación como para obra nueva, aportando un valor diferencial desde el punto de vista arquitectónico y funcional.
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