Las terrazas y los balcones de las viviendas son lugares ideales para multitud de actividades: desayunar al sol, pasar un rato con amigos, como zona de juegos para los niños o para cenar al fresco durante el verano.
Sin embargo, en lugares donde el frío azota demasiado en invierno, o aquellos en los que no refresca nada durante el verano, probablemente se prescinda de utilizar la terraza durante ciertos períodos a lo largo del año.
Una solución factible es la de acristalar la terraza. Las cortinas de cristal son opciones perfectas para evitar estas molestias: se pueden abrir o cerrar cuando se desee, protegen el área de los factores climatológicos durante el invierno, y ayudan a mantener la temperatura del interior durante el caluroso verano.
En nuestra página web podéis averiguar qué tipo de vidrios necesitáis para satisfacer las necesidades de vuestra vivienda. Un cerramiento de cristal permite que los habitantes de la casa disfruten de la terraza durante todas las épocas del año, ya que protege el mobiliario y el interior de la misma, así como aísla del calor y del frío en los meses con temperaturas más extremas.
A nivel estético las cortinas de cristal son una opción estupenda porque no necesitan ningún tipo de marco, por lo que se acoplan perfectamente a la estética de la vivienda. Incluso se pueden elegir ciertos tipos de vidrio con prestaciones especiales de aislamiento térmico y control solar con un aspecto neutro y de seguridad para proteger a los usuarios, y que no interfieran en la estética de la vivienda.
El efecto visual que se consigue con este cerramiento de cristal es que la estancia parezca mucho más grande, ya que se proyecta una conexión del interior con el exterior que hará que la vivienda parezca más amplia para todo aquel que la visite.
Lo mismo ocurre con los balcones o áreas más reducidas. Estéticamente acristalarlos no afectará a la fachada de la casa, ya que el vidrio neutro pasa desapercibido, y al mismo tiempo se puede tener el mismo nivel de seguridad que con otro tipo de balcón, haciendo que la casa parezca un poco más amplia y luminosa.
Que no te de miedo incorporar más vidrio a tu casa: le aportará una mayor sensación de amplitud sin renunciar al confort de los que vivan en ella, pudiendo disfrutar, durante más tiempo, de las vistas y de estos espacios que dan al exterior.