7 junio, 2021
La descarbonización es el conjunto de procesos que permiten eliminar el consumo de combustibles fósiles que contienen carbono en su estructura molecular, ya que cuando se emplean y se queman, liberan energía contaminante y gases de efecto invernadero. El más abundante y conocido por todos es el CO2 o dióxido de carbono, presente en muchos de los procesos industriales de fabricación.
Es importante tener en cuenta que estos gases son gravemente dañinos para el medioambiente y perjudiciales para la salud de las personas. Por todos son conocidas las consecuencias del cambio climático: temperaturas extremas, destrucción de ecosistemas, calentamiento global (relacionado con el medioambiente), enfermedades respiratorias, inseguridad en el abastecimiento de agua, de comida y migraciones forzosas, entre otras.
Llegados a este punto, nos interesa conocer en qué se está trabajando a nivel nacional para paliar las consecuencias del uso de estos combustibles fósiles y avanzar en el reto de la descarbonización.
La ELP 2050 o Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo es un documento estratégico aprobado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en noviembre de 2020 como respuesta a los compromisos adquiridos por España en calidad de miembro de la Unión Europea y firmante del Acuerdo de París. Marca el camino para lograr la neutralidad climática (emisiones de efecto invernadero netas iguales a cero) con límite en el año 2050. El documento analiza, desde un punto de vista estratégico, las distintas opciones para la descarbonización de la economía y propone una trayectoria para alcanzar la neutralidad climática basada en la tecnología y el conocimiento científico disponibles.
Para lograr la neutralidad climática en 2050, las energías renovables representarán el 97% y se reducirá el consumo de energía un 50% desde 2020 a 2050 mediante la mejora de la eficiencia energética y reduciendo su consumo. Según el MITECO (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico), España pasará de importar el 73% de la energía consumida en 2018 al 13% en 2050, lo que implicará un ahorro acumulado, estimado en 344.000 millones de euros, en importaciones de combustibles fósiles entre 2021 y 2050. Según los planes del Gobierno, el sector de la edificación estará 100% descarbonizado en 2050.
Para conseguir que los sumideros de carbono sean capaces de absorber el 10% de las emisiones de CO2 se reforestarán 20.000 hectáreas anualmente entre 2020 y 2050, se incrementará un 4% la superficie de tierras forestales y se recuperarán 50.000 hectáreas de humedales hasta 2050.
Sin duda, es un plan muy ambicioso y necesario para conseguir mejorar nuestra relación con nuestro entorno, con la naturaleza y convertirnos en una sociedad estructuralmente sostenible.
Si estás pensando en cambiar las ventanas de tu vivienda con el fin de contribuir a preservar el medio ambiente, te recomendamos que visites el apartado “Cambia Tus Ventanas” de la web de CLIMALIT, donde podrás obtener la composición más adecuada en función de las necesidades de tu hogar.