El vidrio de seguridad representa mucho más que una barrera protectora frente a impactos o intrusiones: es una solución integral que mejora significativamente el confort y la eficiencia energética de cualquier espacio. CLIMALIT® lidera el mercado con dos tecnologías revolucionarias: STADIP®, nuestro vidrio laminado de seguridad de referencia, y SECURIT®, un vidrio templado de extraordinaria resistencia.
Ambas soluciones han sido desarrolladas para superar los estándares más exigentes en protección personal y resistencia estructural, estableciendo nuevos parámetros de seguridad en la industria del acristalamiento.
Diferencias entre una ventana de seguridad y una ventana estándar
Las ventanas equipadas con vidrios de seguridad incorporan tecnologías avanzadas que las posicionan muy por encima de las soluciones convencionales:
Material que tienen los vidrios de seguridad: Los vidrios de seguridad integran componentes especializados como capas intermedias de PVB (polivinilo de butiral) en el caso de los laminados, o tratamientos térmicos específicos en los templados, que multiplican exponencialmente su resistencia y capacidad de protección.
Resistencia superior al impacto: Cuando se produce un golpe o impacto, estos vidrios pueden mantener su integridad estructural completa o, en caso de rotura, fragmentarse siguiendo patrones de seguridad diseñados para minimizar riesgos.
Cumplimiento riguroso de normativas: La fabricación se realiza bajo estricto cumplimiento de la normativa vidrios de seguridad más exigente (EN 356, EN 12600, EN 1063), lo que garantiza un comportamiento predecible y seguro ante cualquier situación de riesgo.
Estas diferencias tecnológicas marcan un punto de inflexión decisivo en términos de protección, tanto para viviendas residenciales como para establecimientos comerciales y espacios de uso público.
¿Qué aporta el vidrio de seguridad frente a un vidrio convencional?
La implementación de vidrios de seguridad como STADIP® o SECURIT® proporciona ventajas fundamentales que van más allá de la protección básica:
Prevención efectiva de lesiones: En el vidrio laminado de seguridad, los fragmentos permanecen unidos a la capa intermedia, mientras que en el templado se fragmentan en pequeñas partículas de bordes redondeados, eliminando prácticamente el riesgo de cortes graves.
Barrera antirrobo reforzada: Las composiciones laminadas certificadas bajo normativa EN 356 ofrecen una resistencia excepcional contra intentos de intrusión, disuadiendo eficazmente a posibles intrusos.
Aislamiento térmico y acústico mejorado: Al integrarse en sistemas como CLIMALIT PLUS®, estos vidrios aportan beneficios adicionales en términos de eficiencia energética y confort acústico.
Tranquilidad y seguridad familiar: La certeza de contar con ventanas preparadas para resistir impactos significativos genera un entorno de protección integral para todos los ocupantes.
Elegir el tipo de vidrio de seguridad adecuado
Determinar qué tipo de vidrio es más seguro para cada aplicación requiere un análisis detallado de múltiples variables: las características del entorno, la tipología del edificio, el nivel de exposición a riesgos potenciales y las necesidades específicas de cada usuario.
Seguridad de uso vs. seguridad estructural
Vidrio laminado de seguridad (STADIP®): Constituye la solución óptima para aplicaciones que requieren protección simultánea frente a accidentes domésticos y tentativas de robo. Su estructura multicapa garantiza que, incluso tras sufrir daños severos, mantenga su función protectora.
Vidrio templado (SECURIT®): Especialmente recomendado para áreas donde se necesita máxima resistencia al impacto sin comprometer la transparencia visual o añadir peso estructural significativo. Su proceso de fabricación le confiere una resistencia cinco veces superior al vidrio convencional.
En proyectos residenciales, la estrategia más efectiva suele combinar ambas tecnologías, adaptando la elección a la función específica y ubicación de cada abertura.
Factores a considerar según el uso de la vivienda o edificio
Ubicación geográfica y urban: Las zonas urbanas con mayor densidad poblacional o aquellas con historial de vandalismo requieren implementar vidrios con resistencia certificada EN 356 o normativas superiores.
Perfil de usuarios del espacio: La presencia habitual de niños, personas mayores o mascotas en el entorno justifica plenamente la inversión en vidrios de seguridad con certificaciones específicas de seguridad de uso.
Función y clasificación del espacio: Los locales comerciales, oficinas y edificios de uso público están sujetos a normativas mucho más estrictas que las viviendas particulares, requiriendo soluciones de mayor especificación técnica.
Composición técnica recomendada: Para zonas de alta exposición, la combinación CLIMALIT PLUS® con vidrio laminado de seguridad STADIP® PROTECT representa la solución más completa y eficaz del mercado actual.
Vidrios de seguridad: laminados y templados
Los vidrios de seguridad se clasifican en dos grandes familias tecnológicas, cada una con características de fabricación y comportamiento específicas que determinan su idoneidad para diferentes aplicaciones:
Características del vidrio laminado STADIP®
La tecnología STADIP® se basa en la unión de dos o más láminas de vidrio mediante capas intermedias de PVB de alta calidad, creando una estructura monolítica de propiedades excepcionales.
En situaciones de rotura, todos los fragmentos permanecen firmemente adheridos a la lámina interna, manteniendo la integridad del cerramiento y evitando accidentes por proyección de cristales.
Su capacidad de protección es completamente escalable, ajustándose mediante la variación del número de láminas y su espesor según los requerimientos específicos de cada proyecto.
Modelos especializados como STADIP® SILENCE incorporan propiedades de aislamiento acústico excepcional sin comprometer ninguna de sus características de seguridad.
Todos los productos cuentan con certificación bajo normativa EN 356 (resistencia al ataque manual) y otras normativas europeas de referencia en el sector.
Características del vidrio templado SECURIT®
El proceso de fabricación del vidrio templado SECURIT® utiliza un tratamiento térmico controlado que incrementa su resistencia mecánica hasta cinco veces respecto al vidrio estándar.
Su comportamiento en caso de rotura es completamente seguro: se fragmenta instantáneamente en miles de pequeñas partículas de bordes redondeados que minimizan el riesgo de lesiones.
Representa la solución ideal para puertas correderas, separaciones interiores y cualquier aplicación donde se requiera máxima seguridad manteniendo la ligereza estructural.
Cumple rigurosamente con la norma EN 12150 y otras certificaciones internacionales de seguridad de uso.
Normativas y certificaciones de los vidrios de seguridad
Los vidrios de seguridad CLIMALIT® se desarrollan y fabrican en estricto cumplimiento de las normativas europeas más exigentes:
EN 12600 – Seguridad de uso: Establece la clasificación de vidrios según su comportamiento específico ante impactos humanos, garantizando la protección de usuarios.
EN 356 – Protección frente a agresión manual: Normativa fundamental para vidrio laminado de seguridad, que certifica la resistencia contra intentos de intrusión mediante herramientas manuales.
EN 1063 – Resistencia balística: Aplicable en instalaciones que requieren vidrios de seguridad de máxima especificación para resistencia a proyectiles.
EN 13541 – Resistencia a explosiones: Especialmente relevante en instalaciones críticas y edificios con requerimientos de seguridad especiales.
El cumplimiento riguroso de la normativa vidrios de seguridad es absolutamente esencial para garantizar que cada acristalamiento responda adecuadamente ante cualquier situación de riesgo potencial.
Mantenimiento y cuidado de los vidrios de seguridad
Para garantizar el rendimiento óptimo y la durabilidad a largo plazo de los vidrios de seguridad, es fundamental seguir estas recomendaciones:
Limpieza regular y adecuada: Utilizar exclusivamente productos de limpieza neutros, evitando disolventes, abrasivos o productos químicos agresivos que puedan dañar las capas protectoras.
Inspección de juntas y marcos: Verificar periódicamente el estado de juntas de estanqueidad y marcos para prevenir filtraciones que puedan comprometer la integridad del sistema.
Evaluación post-impacto: Ante cualquier señal visible de daño, como grietas, desconchones o delaminación, es imprescindible consultar inmediatamente con un instalador acreditado para evaluación profesional.
Evitar intervenciones no profesionales: Los vidrios laminados de seguridad requieren herramientas especializadas y técnicas específicas para su manipulación, retirada o sustitución segura.
Las soluciones CLIMALIT® que integran vidrio laminado STADIP® o vidrio templado SECURIT® han sido específicamente diseñadas para ofrecer el máximo nivel de protección disponible en el mercado, sin renunciar al confort habitacional ni a la excelencia en diseño arquitectónico.
Desde el entorno doméstico hasta los espacios públicos más exigentes, elegir qué tipo de vidrio es más seguro constituye una decisión estratégica fundamental para mejorar sustancialmente la calidad de vida y la tranquilidad de todos los usuarios.
Una pequeña mejora puede transformar tu hogar por completo.
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