Todo el mundo ha oído hablar del PVC. No es una palabra que nos resulte extraña y todos sabemos que es algún tipo de plástico, pero muy poca gente sabe qué significan exactamente las siglas PVC y cuáles son todas las aplicaciones de este material.
PVC corresponden al nombre cloruro de polivinilo, un plástico obtenido a partir de la polimerización (un proceso químico por el que los reactivos, monómeros que son compuestos de bajo peso molecular, se agrupan químicamente entre sí, dando lugar a una molécula de gran peso, llamada polímero) del clorotileno, conocido también como cloruro de vinilo. De esta forma, los diversos componentes de este material derivan del gas natural, del petróleo y del sodio. El PVC cuenta en su composición química con cloro, hidrógeno y carbono, por lo que es un material orgánico.
Una de las principales virtudes del PVC es que es un material muy versátil. De esta forma, puede ser tan rígido como una tubería industrial o tan flexible como una funda de plástico. Además, puede ser completamente transparente o adaptarse a cualquier color que queramos. Todas estas características han hecho que este material sea uno de los más demandados de todo el planeta cuya producción alcanza cotas inimaginables.
Además, tiene muchas otras virtudes, como pueden ser, por ejemplo, que es muy difícil que prenda fuego, que es muy buen aislante eléctrico o que, si por algún motivo se prendiese fuego, con retirar la fuente de calor el fuego se extinguiría. Además, se trata de un material muy duradero que, si bien esto puede ser un problema en el caso de que no se recicle (puede reciclarse al 100%), cuando lo estamos usando en instalaciones o construcciones es un gran punto a su favor. Y es que este material resiste a la perfección la corrosión, las inclemencias del tiempo y la presión que sobre él ejerce el medio ambiente.
Los usos del PVC son muchos y diversos
Las aplicaciones del PVC son de lo más numerosas ya que, como hemos visto, en función de las propiedades que queramos o del color que le queramos dar, podemos utilizar este material para hacer una u otra cosa. Así, este compuesto a base de plástico y cloro puede ser utilizado tanto para hacer juguetes como cañerías industriales, revestimientos de cables eléctricos, ordenadores, carcasas de teléfonos, aislamientos para ventanas, las propias ventanas, interiores de vehículos, envasado o tuberías de agua, entre otros usos.
Con respecto al hogar, podemos observar que este material, por tanto, es muy útil para el revestimiento de ventanas y de sus marcos por ser extremadamente duradero y asequible, además de permitir conservar la energía muy fácilmente debido a sus propiedades como aislante térmico. Según diversos estudios, las ventanas de PVC tienen 3 veces más aislamiento térmico que, por ejemplo, las ventanas de aluminio.
En lo relativo a las tuberías, su mayor propiedad es que apenas tienen fugas porque no son nada propensas a la corrosión y resisten muy bien la tensión medioambiental. Unas tuberías de este material en lugar de unas metálicas no sólo tienen un índice de rotura muy inferior, sino que también acumulan mucha menos energía o calor por lo que mejora en gran medida la eficiencia energética de las canalizaciones.
La parte negativa del PVC es que durante su elaboración se emiten varios gases nocivos para la salud y que son responsables del efecto invernadero.