Nos puede ocurrir, que un cambio en nuestra vida nos propicie el momento para dar un giro a nuestro entorno, y queramos comenzar por reformar nuestro hogar. Para ello, no debemos de perder de vista unos factores que nos determinaran dicha reforma, como son: la ubicación, la calidad y el estado en el que se encuentre el edificio, la instalación eléctrica y las tuberías, etc…
Si vais a dar el paso de reformar una casa, os dejamos 10 consejos que consideramos vitales para que la reforma no se convierta en una experiencia traumática:
1. Contrata profesionales acreditados
Antes de comenzar a derribar paredes y muros sin ton ni son, localiza a unos buenos profesionales en los que confiar tu reforma.
«No nos dejemos engañar por ofertas o descuentos de vértigo: Lo barato, sale caro»
Preguntar a familiares, amigos o contactos por referencias os dará más seguridad y garantía a la hora de seleccionar al profesional adecuado. Cerrar con la empresa que contratéis la reforma una fecha de entrega en el contrato, también es muy buena opción. A partir de esa fecha, cada día que se alargue el cliente tendrá derecho a una indemnización o reducción en la factura final. Empresas con seguro de responsabilidad civil, también os darán la tranquilidad de que cualquier accidente esté cubierto.
2. Presupuesta en base a la superficie útil
Hay que tener muy presente en las escrituras de la vivienda cuales son los m2 útiles de la vivienda, porque los presupuestos de las reformas generalmente vienen calculados en €/m2. La superficie útil (y no la superficie construida) es sobre la que hay que valorar y solicitar los presupuestos.
3. Determina bien la distribución de tu vivienda
¿Dónde irán los baños? ¿Dónde los dormitorios? Si os lanzáis a la aventura de reformar una casa, habréis de considerar vuestras preferencias a la hora de distribuir los espacios y las dependencias de la misma. Una buena distribución que facilite las tareas diarias y vaya acorde a vuestros gustos y ritmos de vida, serán esenciales para lograr la reforma de una casa con éxito.
4. Detecta los elementos fijos de tu vivienda
En todo edificio nos encontramos con elementos fijos: aquellos que no permiten ser desplazados, ni modificados al reformar una casa o piso. Quizá un tabique, un muro de carga, un pilar o columna; las bajantes de saneamiento o el grosor del forjado; os puede condicionar lo que podréis y no podréis hacer en la reforma de una casa. Por ello, es vital detectar los elementos fijos antes de comenzar la reforma, evitando así sorpresas de última hora, y sobrecostes inesperados.
5. Equilibra los espacios
Conociendo los elementos fijos, y realizando la distribución de los espacios a vuestro gusto, no debéis dejar de lado el principio de equilibrio. El principio de equilibrio nos invita a tener distribuciones de espacio equilibradas. El mismo piso de 80m2 puede reformarse con una, dos o tres habitaciones, pero que el tamaño de las mismas será sustancialmente distinto. ¿Qué preferiréis? ¿Espacio en pocas dependencias o muchas dependencias aunque tengan poco espacio?
6. Busca la luminosidad
Puede ocurrir que sustituyendo tabiques, paredes y demás elementos, no nos demos cuenta del espacio esencial que será fuente de luz: ventanas y puertas. Cerramientos acristalados consiguen otorgar más luz y dar la sensación de espacios amplios. Sistemas de apertura con correderas, quitan poco espacio. Los sistemas oscilobatientes, son los más versátiles del mercado y pueden hacernos ganar mucho espacio y lujo de luz entre habitaciones y pasillos.
7. No te olvides del papeleo
Una vez que tengáis planificada la reforma, diseñados los ambientes, contratados los servicios, distribuidos los espacios, y organizadas las zonas de luz, deberéis de realizar unas gestiones mínimas obligatorias por ley:
- Licencias de obra: dependiendo del tamaño de la obra, parcial o integral, habrá que contar con permisos especiales.
- Gestión de retirada de escombros: se tienen que solicitar sacos o contenedores al Ayuntamiento y pagar las tasas correspondientes.
- Subvenciones: Dependiendo de la administración, de la comunidad autónoma que sea, existirán subvenciones para la reforma parcial o total de las viviendas. Recomendamos informarse antes en materia de vivienda de tu Comunidad Autónoma. El ahorro puede ser significativo.
8. Revaloriza tu casa
Conviene recordar que la compra de una vivienda es una de las mayores inversiones que vamos a realizar en nuestra vida. Por ello, cuando arremetáis la reforma de una casa también deberéis pensar en como esa reforma va a añadir valor de mercado a vuestra casa, por si en un futuro queréis venderla. Esto es especialmente importante en la elección de los materiales para la reforma:
«El uso de materiales de calidad en la reforma de una casa debe contemplarse como una inversión a futuro que hará que nuestra casa aumente de valor en el mercado inmobiliario.»
9. Invierte en eficiencia energética
Ser conscientes de la importancia que supone para nosotros mismos, y para el medioambiente, el ahorro de energía y el uso eficiente de la misma, es una de las cosas más importantes a la hora de diseñar la reforma de una casa. Si tu presupuesto te lo permite, puedes invertir en una casa con domótica, paneles solares y sistemas de ahorro inteligente de agua, luz y calor. Si vas a realizar una inversión menos ambiciosa, te recomendamos que como mínimo uses aislantes de calidad (en paredes, suelos, techos, puertas y ventanas), serán claves esenciales en lograr una reforma medioambientalmente responsable y energéticamente eficiente.
Conviene recordar, que desde el pasado 1 de junio de 2013 en las operaciones de venta o alquiler de viviendas es obligatorio contar con un certificado de eficiencia energética.
10. Reforma nueva. Vida nueva
Olvídate de los viejos muebles, los objetos que no sean útiles, ni prácticos. Utensilios que no vas a necesitar nunca, de esos que todos guardamos por si acaso, y ese momento, nunca llega. La reforma de una casa ha de ser punto en la vida para hacer limpieza de “trastos” y comenzar con un nuevo hogar, limpio y puro, práctico y útil.