Cuando tocas una mesa metálica y la notas “más fría” que una de madera, aun estando ambas en la misma habitación, estás percibiendo una propiedad física clave para el confort y la eficiencia de los edificios: la conductividad térmica. Esta magnitud nos dice con qué facilidad un material deja pasar el calor. Entenderla permite elegir mejor los cerramientos, comparar soluciones de ventana y tomar decisiones informadas a la hora de rehabilitar una vivienda.
¿Qué es el coeficiente de conductividad térmica?
El coeficiente de conductividad térmica (símbolo λ o “lambda”) mide el flujo de calor que atraviesa un material cuando hay una diferencia de temperatura entre sus caras. En el Sistema Internacional se expresa en W/(m·K): vatios por metro y por Kelvin. Cuanto menor es λ, mejor aislante es el material; cuanto mayor, mejor conductor.
De forma simplificada: λ indica cuánta energía térmica “se escapa” por cada metro de material cuando existe 1 K (≈1 ºC) de diferencia entre interior y exterior. Es una propiedad intrínseca que depende de la composición, la densidad y, en menor medida, de la temperatura y la humedad del material.
Importancia del coeficiente en vidrio y cerramientos
En un edificio, la mayor parte de las pérdidas y ganancias de calor se produce a través de su envolvente: muros, cubiertas, suelos y, especialmente, huecos acristalados. Por eso el valor λ de los materiales (y su combinación en el conjunto) condiciona de manera directa el consumo energético y el confort interior.
Para elementos compuestos como una ventana no basta con conocer el λ de cada material por separado; se utiliza el valor U (transmitancia térmica) del conjunto: marco + vidrio + intercalario + cámara + instalación. Aun así, comprender λ ayuda a interpretar por qué ciertas soluciones funcionan mejor que otras y dónde conviene actuar para mejorar el aislamiento.
Valores típicos para materiales habituales
| Material | Coef. λ (W/m·K) — orientativo | Comportamiento térmico |
|---|---|---|
| Aire estacionario | ≈ 0,024 – 0,026 | Muy buen aislante si queda confinado en cámaras |
| Lana mineral / fibras | ≈ 0,032 – 0,040 | Aislante térmico habitual en fachadas y cubiertas |
| Madera | ≈ 0,12 – 0,18 | Aislante moderado; depende de especie y humedad |
| Ladrillo cerámico | ≈ 0,40 – 0,80 | Aislante medio; mejora con cámaras de aire |
| Hormigón | ≈ 1,40 – 2,30 | Conductor medio-alto; gran inercia térmica |
| Vidrio (sólido, sin cámara) | ≈ 0,8 – 1,0 | Conductor; necesita cámara y capas para aislar |
| Acero | ≈ 45 – 60 | Muy conductor; requiere roturas térmicas |
| Aluminio | ≈ 200 – 230 | Extremadamente conductor sin RPT |
Cómo afecta a ventanas y acristalamientos
El vidrio por sí mismo es relativamente conductor (λ≈0,8–1,0), pero al crear cámaras de aire o gas entre láminas y añadir capas de baja emisividad se reduce drásticamente el intercambio de calor. En los marcos, materiales con λ bajo (madera, PVC multicámara, compuestos) o perfiles de aluminio con rotura de puente térmico limitan la transmisión. Además, los intercalarios de “borde cálido” entre vidrios disminuyen pérdidas en el perímetro y reducen riesgo de condensación interior.
Cómo interpretar y mejorar el valor del coeficiente
Para comparar ventanas se emplea el valor U (W/m²·K). Es la “versión aplicada” de la conductividad: mide cuánta energía atraviesa 1 m² de ventana por cada grado de diferencia. Una ventana con U más bajo aísla mejor.
- Acristalamiento: la combinación de dobles/triples vidrios con cámara (aire, argón, criptón) y capas selectivas reduce la transmisión. El espesor y la separación influyen en el rendimiento.
- Marco: materiales con baja conductividad (PVC multicámara, madera, compuestos) o aluminio con RPT mejoran el U del conjunto.
- Intercalario: usar “borde cálido” en lugar de separadores metálicos disminuye pérdidas perimetrales y condensaciones.
- Instalación: sellados, nivelado y aislamiento de cajoneras de persiana son determinantes para mantener el rendimiento teórico.
Interpretación práctica: pasar de un acristalamiento sencillo a uno con cámara y capa selectiva puede reducir el U del vidrio de ~5,7 a valores por debajo de ~1,4 W/m²·K (aprox., en función de la composición). Si además el marco y la instalación acompañan, el U de la ventana completa desciende y se traduce en menor demanda de calefacción y aire acondicionado.
Casos prácticos y recomendaciones para vivienda
Vivienda en clima frío: Prioriza ventanas con U bajo, cámaras rellenas de gas, capas de baja emisividad y marcos poco conductores. Revisa cajoneras y juntas para evitar infiltraciones. Un buen control de bajo emisivo ayuda a conservar el calor interior.
Clima cálido o con alta radiación: Aísla frente a la ganancia solar con selectividad adecuada, protecciones exteriores (toldos, lamas) y vidrios que limiten la entrada de calor manteniendo la luz. El objetivo no es solo reducir el U, sino optimizar el control solar.
Zonas ruidosas: El rendimiento térmico puede coexistir con prestaciones acústicas añadiendo laminados fónicos y asimetrías de espesores. Importa la hermeticidad del conjunto y la calidad del montaje.
Rehabilitación parcial: Si el marco está en buen estado, la sustitución del acristalamiento por uno con cámara y capa selectiva ya supone un salto de confort y consumo. Acompáñalo de borde cálido y una puesta a punto de herrajes y burletes.
Condensaciones en invierno: Suelen aparecer en el perímetro del vidrio o en marcos conductores. Una composición con menor transmitancia y separador de baja conductividad eleva la temperatura superficial interior y reduce la humedad condensada.
Impacto en confort y eficiencia energética
El coeficiente de conductividad térmica es la base para entender por qué unos materiales aíslan y otros no. Trasladado a ventanas, se materializa en el valor U del conjunto. Elegir soluciones con λ bajos en los materiales, cámaras de aire o gas, capas selectivas, intercalarios de “borde cálido” y marcos con baja conductividad —junto a una instalación cuidada— se traduce en estancias más confortables, menos condensaciones y ahorros medibles en calefacción y refrigeración. En rehabilitación, ajustar estos parámetros es una de las intervenciones con mejor retorno en términos de eficiencia y bienestar.
¿Sabías que la conductividad térmica del vidrio influye directamente en el confort de tu hogar?
En Climalit® te ayudamos a entender cómo el aislamiento y la eficiencia térmica pueden mejorar tu bienestar diario. Descubre cómo elegir el acristalamiento adecuado puede marcar la diferencia en el ahorro energético y en la temperatura interior de tu vivienda.
Te invitamos a visitar nuestro espacio «Cambia Tus Ventanas» en la web de Climalit®, donde podrás conocer las composiciones más eficientes y contactar con instaladores certificados de nuestra red Climalit® Expert.
Para más consejos sobre innovación y sostenibilidad, síguenos en Facebook, LinkedIn o en nuestra web oficial.
También puedes dejarnos tu opinión en Climalit® Opina. ¡Estamos deseando escucharte!
Notice: Trying to access array offset on value of type bool in /usr/share/nginx/html/climalit.es/httpdocs/blog/wp-content/themes/val-child/views/prev_next.php on line 8
¿Tus ventanas pierden calor? Descubre cuándo cambiar a doble acristalamiento.
Notice: Trying to access array offset on value of type bool in /usr/share/nginx/html/climalit.es/httpdocs/blog/wp-content/themes/val-child/views/prev_next.php on line 35


