Las puertas y las ventanas suelen ser los puntos más vulnerables de un local o vivienda. Buena parte de los robos e intrusiones que se producen, tienen como punto de entrada estos accesos, por lo que se les debe prestar atención.
«En el caso de las ventanas, la rotura del vidrio instalado es la praxis habitual en la mayoría de robos».
Recomendamos que la instalación de las ventanas siempre vaya acompañada de un sistema de seguridad que nos permita estar seguros en el interior. Esto cobra especial relevancia si se trata de una vivienda unifamiliar, un piso bajo, un local comercial a pie de calle o un lugar de fácil acceso para posibles ladrones.
«Si contamos con ventanas correderas con salida a un jardín, patio o terraza, las medidas de seguridad se habrán de extremar al máximo.»
Recomendamos que la instalación de las ventanas siempre vaya acompañada de un sistema que nos permita estar seguros en el interior. Esto cobra especial relevancia si se trata de una vivienda unifamiliar, un piso bajo, un local comercial a pie de calle o un lugar de fácil acceso para posibles ladrones.
«Si contamos con ventanas correderas con salida a un jardín, patio o terraza, las medidas de seguridad se habrán de extremar al máximo.»
¿Qué son las ventanas de seguridad?
Las ventanas de seguridad son aquellas, que debido a sus componentes y diseño, ofrecen un componente de estabilidad mucho más elevado que las ventanas tradicionales. Suelen contar con marcos reforzados con acero para evitar que los ladrones logren entrar mediante el sistema de palanca; bisagras de acero reforzado; varios puntos internos de cierre; y vidrios especialmente diseñados para resistir agresiones e impactos.
La importancia del tipo de vidrio
Como hemos comentado, uno de los elementos más determinantes para las ventanas de seguridad es el vidrio. ¡No todos los vidrios son iguales! Existen varios tipos de vidrios en términos de seguridad:
Vidrio templado
A los vidrios de seguridad templados se les ha proporcionado un tratamiento térmico especial (a este proceso se le denomina “templado”) para aumentar su resistencia mecánica (unas cinco veces superior a la de un vidrio corriente no templado) y al calor. Como ejemplo, un vidrio templado de 8 mm resiste el golpe de una bola de acero de 500 grs desde una altura de 2m. Aunque el proceso de templado confiere al vidrio más dureza, hay elementos que pueden ser usados para romper estos vidrios, por tanto no son los más indicados para impedir allanamientos.
Destacar que, en caso de rotura, un vidrio templado se fragmenta en pequeños trozos, reduciendo la posibilidad de que resulten cortantes y peligrosos, que no quedan unidos entre sí.
Vidrio laminado
El vidrio laminado se caracteriza por tener una lámina intermedia de butiral PVB. Este material plástico permite ganar resistencia mecánica al vidrio, haciéndolo algo más resistente. Además, esta lámina evitará, en caso de rotura por impacto o accidente, que el vidrio estalle en pequeños fragmentos y estos salgan despedidos (estos quedarán unidos a la lámina para una mayor seguridad).
Actualmente, podemos encontrar dos niveles de vidrios laminados: vidrios laminados de seguridad (indicado para proteger la integridad física de las personas) y vidrios laminados de seguridad reforzada SGG STADIP PROTECT (recomendado para reducir el riesgo frente a ataques externos de distintos tipos).
“La gama de cristales CLIMALIT PLUS CON STADIP o SECURIT, nos aporta una seguridad física y una protección perfecta para la tranquilidad de nuestro hogar.”
Otros sistemas de seguridad para ventanas correderas
Además de las ventanas de seguridad y a los diferentes tipos de vidrio que acabamos de repasar, existen en el mercado otros sistemas de seguridad que puedes instalar en las ventanas correderas de tu hogar, oficina o local.
- Sensores de apertura
- Sensores de rotura del cristal
- Ventanas antirrobo
- Persianas autoblocantes