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Ventajas y desventajas de la calefacción geotérmica

La calefacción geotérmica es uno de los sistemas de calefacción más desconocidos y con menos usuarios. Este tipo de calefacción se basa en el principio de que la temperatura del subsuelo a unos tres metros se sitúa siempre entre los 10º C. y los 16º C.

De esta forma, la calefacción geotérmica lo que hace es, bombeando la temperatura del subsuelo, conseguir llevarla a la casa, lo que haría que nuestro hogar, siempre que esté bien aislado, tenga una “temperatura de cueva”. Esto significará mantener un mismo nivel de confort todo el año, independientemente de que sea verano o invierno, ya que la temperatura de la casa permanecería estable entre esos 10º C. y 16º C; a menos que contemos con una calefacción geotérmica con bomba de calor, en cuyo caso  la temperatura sería regulable como la calefacción tradicional.

Inconvenientes: espacio y amortización.

Coste de la instalación

El coste de la instalación es, sin duda, una de las principales desventajas de la calefacción geotérmica. Muchos fabricantes aseguran que el coste de la instalación se amortiza transcurridos ocho años, aunque según cálculos independientes, este sistema de calefacción no amortiza el coste de su instalación hasta los 15 años de haberlo instalado; por lo que si tenemos intención de permanecer menos de ese tiempo en nuestro hogar, tal vez no sea rentable.

Necesidad de espacio

La necesidad de espacio es otro de los inconvenientes que presenta. En general, sólo las podemos utilizar en casas particulares o en comunidades de vecinos. El espacio que se requiere es realmente amplio por lo que es más aconsejable para casas que dispongan de grandes extensiones de terreno. Las instalaciones más económicas son las horizontales, esto es, las que más espacio requieren y que no siempre es posible poder instalar.

 

Ventajas ambientales, económicas, acústicas y sanitarias.

Consumo

El escaso consumo es una de las principales ventajas que presenta la calefacción geotérmica. En este caso, como en el anterior, las estimaciones de los fabricantes y de los estudios imparciales suelen diferir significativamente. Así, para los primeros, el ahorro se situaría en un 75% respecto a una calefacción estándar de gas natural, mientras que para los estudios independientes las cifras oscilarían en un intervalo entre el 32% y 60% de ahorro. De este modo parece claro que, a todas luces y con independencia de cuál sea la cifra real, el consumo de una instalación de este tipo es bastante menor que en un sistema de calefacción tradicional.

Contaminación

Este tipo de calefacción se considera un sistema basado en energías renovables y es, en consecuencia, un sistema de calentar nuestro hogar muy ecológico y respetuoso con el medio ambiente ya que evita en gran medida la emisión de CO² a la atmósfera. Además, hay estudios que sostienen que si este sistema se utilizase de forma masiva, la emisión de CO² a la atmósfera global de todo el planeta se reduciría en un nada desdeñable 6%.  

Acústica

A diferencia de lo que sucede con el aire acondicionado o bombas de calor, en la calefacción geotérmica propiamente dicha no existe ningún tipo de compresor o ventilador exterior, por lo que el ruido es mucho menor que la que existiría en este tipo de instalaciones y podemos disfrutar de un ambiente y un clima de paz y tranquilidad.

Sanitario

Debido a que no hay intercambiador de calor con el exterior no hay ningún riesgo de que se desarrolle legionelosis como a veces sucede con otros sistemas donde hay circuitos con refrigerante que sí pueden entrar en contacto con virus y bacterias presentes en el aire exterior.