Existen infinidad de tipos de ventanas y de elementos decorativos que pueden cambiar por completo la estética de los hogares. Sin embargo, las ventanas redondas son un caso aislado muy poco visto en España.
Exceptuando el clásico ojo de buey en el desván, en nuestro país no resulta nada común encontrarse con ventanas redondas en los hogares, y menos en mitad de un salón o de una habitación. Sin embargo, si lo que se desea es romper por completo con los esquemas establecidos, puede ser una opción perfecta para aportar personalidad a la vivienda. Este tipo de ventanas destacan, principalmente, por su componente decorativo y estético. Además de crear ese estilo moderno y contemporáneo, también ayudan a enmarcar el paisaje de una forma completamente diferente.
No olvides que, aunque la ventana no posea su forma tradicional, la transmisión de luz natural al interior de la vivienda puede ser igualmente elevada, por lo que influirá mucho a la hora de elegir la decoración de las estancias, los colores de los complementos y la distribución de los muebles.
Si los grandes ventanales redondos te parecen demasiado atrevidos, existen diferentes alternativas para incorporar estas estructuras en la vivienda sin necesidad de que alcancen tanto protagonismo. Por ejemplo, en algunas zonas del interior de la casa, como pueden ser dos habitaciones contiguas, en las escaleras que van de una planta a otra y que a menudo terminan por ser hueco sin luz natural. Gracias a estas pequeñas ideas, la vivienda puede conseguir una mayor luminosidad, mejorando la estética y el día a día de los inquilinos.